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Viernes, 11:38 AM
Diciembre 22, 2017

Hijos hoy quería aprovechar para escribirles sobre una de las virtudes blandas que los ayudaran en momentos difíciles o momentos de frustración. Durante las últimas semanas he escuchado la palabra “Resiliencia” más de 7 veces en diferentes artículos, planes de lectura y devocionales. Esto llamó mi atención y empecé una búsqueda en saber su significado y porque es necesario ser resiliente en estos tiempos en que el cambio es más rápido y hostil que en tiempos antiguos. Por eso debemos estar preparados para poder enfrentar estos tiempos y también enseñar a nuestros hijos a desarrollar resiliencia en ellos mismos.

¿Qué es Resiliencia?

De acuerdo con la Real Academia Española Resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. Esta capacidad tiene que ver con una mentalidad que te ayuda a organizar tus recursos internos y externos para superar las situaciones adversas. He escuchado muchas historias donde personas que tenían empresas han enfrentado una bancarrota pero después de algunos años vuelven a estar en igual o mejor posición en la que estaban antes. También de personas que han perdido el trabajo y después de unos meses en la sombra han tomado sus habilidades y destrezas para crear grandes organizaciones. Y para no dejar el área sentimental a un lado, están aquellos que han enfrentado grandes decepciones amorosas y en vez de vivir en el pasado han abrazado la resiliencia para salir de ese abismo sentimental.

¿Vida dura o momentos difíciles?

La resiliencia tiene que ver con la mentalidad con la que enfrentamos la vida. Hoy en día vivimos en una sociedad en que la velocidad y los cambios son el pan de cada día. Los trabajos parecen más inestables y el salir de la universidad ya no es suficiente para asegurar una carrera profesional. En vez de ver estos cambios como una oportunidad lo primero que buscamos es resistirnos a los cambios y quejarnos de la vida tan difícil que nos a tocado vivir. Recuerda que aunque la noche parezca muy larga tarde que temprano saldrá el sol.

Todos sabemos que la vida es trabajar para sobrepasar esos momentos difíciles. Pero hoy en día se ha creado una mentalidad de vivir la vida sin dificultades. Hoy escuche sobre el currículo de matemáticas en Singapur que aparte de enseñar matemáticas también incluye la enseñanza de habilidades blandas como perseverancia, actitud, y resiliencia las cuales no se enseñan en los Estados Unidos. Para poner a prueba las habilidades de los niños de ambos países se les dio el mismo problema matemático. Los niños de Singapur estuvieron dispuestos a trabajar una hora o más hasta resolver el problema matemático, mientras que los niños en Estados Unidos trabajaron por 37 segundos hasta que se dieron por vencidos.

Las habilidades blandas siempre ganaran a la inteligencia

Como puedes ver las habilidades blandas en conjunto con la inteligencia hacen un arma letal para el éxito y la superación en nuestras vidas. Muchas personas piensan que la inteligencia es necesaria para triunfar pero el ejemplo anterior nos muestra como la perseverancia, actitud y resiliencia van a ganar 1/1000 sobre la inteligencia. Mucha gente se rinde en el primer intento por que ha sido un camino muy duro pero lo cierto es que si lo intentas la segunda vez va a ser más fácil que la anterior. Thomas Edison le tomó 1000 intentos fallidos para inventar el bombillo y sus profesores dijeron que era tan estúpido para poder aprender algo. Él no se preocupó de su inteligencia simplemente inventó el bombillo basado en los errores anteriores.

Resiliencia y perseverancia en práctica

La semana pasada te regalaron a ti hijo un rompecabezas llamado “Bamboo Box Wooden Puzzle” como lo puedes ver en la foto y fue todo un reto para mí. Estuve trabajando en él por más de una hora para tratar de resolverlo y después de la primera hora me sentía muy frustrado a pesar de que ya estaba a punto de armarlo. Durante esa misma hora lo arme y desarme como unas 10 veces pero algo mágico empezó a pasar después de una horsa concentrado en el rompecabezas. Empecé a entender cómo se armaba más rápidamente y descubrí cuál era la mejor manera de armarlo. Al final pude terminarlo en 2 minutos de principio a fin. Esto quiere decir que me tomó más de 1 hora aprender cómo se arma en 2 minutos.

En conclusión lo más estúpido parece que es lo que más funciona. Para esto debes dejar de un lado el “Status quo” y estás dispuesto a fallar 1000 para lograr tu objetivo o simplemente eres tan inteligente que te vas a rendir en el primer intento.

Tu padre que los ama incondicionalmente.
Jonathan Osorio